Cenotes

Que tienen los cenotes en Cancún! Que tanto nos atrae a los buzos!! años esperando por este viaje…. un mundo de nuevas experiencias, un viaje de buceo entre amigos, nada de trabajo, sólo boddys compartiendo una pasión, y te preguntas que es eso que tiene el buceo que une a gente tan diferente, veo a mi alrededor y río, realmente no tenemos nada más en común, aunque a veces parece que esto lo es todo, es lo importante, es lo que crea buenos momentos, lo que nos mueve en la vida, ser parte de la historia de la naturaleza, es como que al entrar al agua es lo más cerca que puedes estar de ella, es tu cuerpo tocando el alma de la tierra, es tu cuerpo que aún tiembla cada vez que salto al agua, algunos lo llaman frío, puede ser…., pero me gusta más pensar que es sentir como si fuera siempre la primera vez, saber que algo nuevo vendrá cada vez, que se unen en uno, y no sabes dónde termina el agua, y donde empiezas tú, y la emoción se manifiesta en como tu cuerpo puede vibrar, y siempre te arranca una sonrisa, y siempre te llega al corazón, que se mueve mas rápido…. algo nuevo que experimentar hoy, agua dulce y fría, pocos peces….. Que nos espera??,…. y trato de escuchar con atención, no se aleguen de la línea creo escuchar de nuestro guía…, pero mi mente está en otra parte, en la cueva, en sus grutas, en los pilares que nacen de sus entrañas, era como si mi cuerpo quedaba allí, escuchando atenta, pero algo salía de él, y se perdía dentro de la cueva, en canales lejanos, donde no llegaba la luz…. flotaba y podía verme, pero no lo hacía, buscaba algo adelante, un paisaje más interesante, un lugar que nos muestra edad, sabiduría, que refleja la inmortalidad, que muestra los cambios en la vida, que trae una gran lección de adaptación, de seguir allí, diferente ahora, mejor diría yo, mostrando años de cambio paciente, que significa la dulce escultura de una gota, que pueda convertirse en gas y deja un rastro de solida historia y vendrá otra, y se agrupan en formas caprichosa, y el tiempo no importa, porque sobra, porque el tiempo les permite avanzar a su encuentro, entre el cielo y el suelo…. en formas que tratan de mostrarse amenazante, pero sólo despiertan más mi interés, y la poca luz que pasa por la entrada y llega al fondo, te hace preguntar donde está el agua…… como puede ser tan clara!, como el fondo puede verse tan cerca, ya quiero tocarlo…. y escucho… no toquen el fondo es fangoso y pueden dañar la visibilidad y sonrío, como si pudieran leer lo que pienso, y estoy ansiosa, y el equipo se coloca en mí, pero no lo puedo recordar, porque ya no estaba allá, mi mente estaba ya en el agua….. y regresa a mí solo para dar el paso, un paso adelante manos en la máscara, ya estás dentro, y tu cuerpo se encuentra nuevamente con tu mente, y ya no es un sueño, el agua fría te envuelve, pero el cuerpo se olvida rápido del frío, solo quiere avanzar, descubrir, explorar, que la luz de mi linterna es lo que me separa de la total oscuridad, y se convierte en un faro, que como en un faro, que con sus movimientos redondeados indica su posición al hombre de mar, así mi linterna es mi guía, y me revela un mundo nuevo, estas en una cueva, pero te rodea agua, estas flotando en una cueva, y vez las paredes, y solo sabes que el agua existe porque tu cuerpo se estremece del frío…. y vez la línea, y debes seguirla, pero algo dentro de mi quiere girar y seguir otras rutas, explorar, y recorrer nuevos caminos, y tienes que luchar para mantenerte allá, y entiendes a tantos que no lucharon y se dieron a su última aventura…., y llegas hasta donde llega la luz, y te paras y con detalle observas a tu alrededor, y disfrutas los colores, y las paredes te despiertan, y vez estalactitas y estalagmitas, y estas en medio, y piensas en miles de gotas de agua que tuvieron que encontrase durante miles de años para regalarte hoy ese momento, la naturaleza se preparaba para este día, lo piensas y sonríes, cuantos habrán pensado como tú, pero este era tu día,…… te acercas y con delicadeza tocas las puntas deliberadamente formadas cuando el agua era aire, antes que tu existieras, antes que lo que ha construido el hombre existiera, ya la naturaleza era la arquitecta de la vida, y sonríes de nuevo, y te encuentras buscando formas, y el sonido de tu respiración es lo único que te separa del silencio absoluto, lo único que te mantiene despierto, lo único que te convence que no es un sueño, que existe, que las paredes brillan a tu luz, que se formaron pilares que están muy cerca de unirse y que también hay otros que lo lograron, que supieron luchar más, juntarse a medio camino y terminar de crecer juntos, como uno sólo, pero sólo tú sabes que eran dos, ….. que tras su fuerte tronco hay una lección de esfuerzo,….. pero no todos llegan a unirse…. y te preguntas, Deben todos unirse?….. deben todos terminar igual… y observas a tu alrededor y vez diferencias, y finalmente lo entiendes……. y aprendes a disfrutar las diferencias, y a apreciar lo singular, y todo encaja, porque la vida es así, las diferencias la hacen interesante, hacen que no te acostumbres, …… Me pregunto, que hace que una pequeña gota de agua cargada de energía y vida, impulsada por la gravedad, quiera ser parte de algo mayor, que signifique todo lo que es, para que sus partes se hagan grandes…..

Y el camino continua, y avanzas siguiendo la ruta marcada por la línea y se abren áreas que me recuerdan grandes catedrales, con la penumbra que caracteriza el interior de un monumento, con la grandeza de sus obras en sus paredes, y mi cuerpo gira con suavidad, otras linternas detrás ayudan a apreciar la inmensidad del lugar, le dan vida, muestran al mundo lo que suelen ocultar tras nuestra salida, un sitio solo reservado para los mas osados!! Solo para expertos… solo unos pocos pueden contar lo que tus ojos disfrutan hoy… y llegamos a una zona muy amplia, y empezamos a subir, solo para salir a superficie en una cúpula interna, estamos en uno de los ojos del cenote, en verdad te sientes dentro de él, apenas un hilo de luz logra escaparse de la superficie para espiar a través de las piedras…. Y llenas de aire el chaleco para disfrutar relajada flotando en la superficie, y ya también sin la máscara poder disfrutar de las paredes de la cueva, y esperas sentir miedo, pero no sucede… y otros van apareciendo, y se escucha alguna voz que con eco se repite un par de veces y todos sonríen, pero de nuevo reina el silencio, y nos vemos y al ver la emoción en las caras de los demás sonríes al pensar lo que reflejará la tuya….. y logramos apagar las linternas por un instante… aún en contra de toda medida de seguridad, pero la necesidad de aventura puede más, y en silencio todos esperamos en la total oscuridad que la vista se acostumbre, y mientras tu mente trata de retarte al miedo, de pensar que habrá en aquellas aguas oscuras bajo tu cuerpo….. tu no le haces caso, puede más el momento, la necesidad de descubrir, el anotarte en los libros de aquella historia…. Y pasan los segundos y se empieza a abrir frente a tus ojos los relieves, y alguien rompe el silencio, pero ya no lo escuchas, tu mente está nuevamente flotando, sale de ti para acercarse a los techos, para definir cercanas aquellas formas que a diferencia de las que acabas de ver están aún vivas, aun creciendo, y las gotas se empiezan a ver, tus sentidos ahora mucho más agudos escuchan cuando se desprenden de las puntas de las montañas invertidas y chocan contra el agua, como niños que se lanzan desde una liana al centro de un lago, con la misma energía, con la labor cumplida de haber contribuido a cambiar el paisaje, lentamente, de a poquito, y chocan con el agua y desaparecen como niños tímidos en la misma agua que te mantiene relajada, es increíble…., en muchos años otros verán seguramente aquellas grutas sumergidas y no sabrán que las vistes por un instante crecer…. Formarse… convertirse en lo que serán… y sonríes…

Y toca despedirse, regresar, y escuchas los chalecos vaciarse, y me cuesta irme, porque me encuentro tratando de grabar en mi mente aquel momento, y coloco mi mascara y vacío para encontrarme con el grupo….

Sigue el paisaje oscuro pero singular, y ya a lo lejos se observa una luz, y sientes curiosidad, logras ver un encuentro de colores…. Y cada movimiento de tu aleta te acerca, y observas como si un travieso arcoíris hubiera escapado de su lugar en el cielo para espiar las profundidades de aquella cueva, que se hubiera escabullido entre las grietas para con todo su esplendor llenar de color su paso al encuentro del agua, que juguetón se hubiera dividido en sus partes para que cada uno de sus elementos pintara las paredes, el fondo y el agua según su capricho… Y te vas al encuentro de la luz, y por un momento te interpones en su camino y tu cuerpo se carga de colores, de ondas de luz brillante, que calcan en la profundidad, en ti, el suave movimiento de la superficie, con finas ondas, y ves tu cuerpo y parece moverse a un compás que tratas de escuchar, y por un momento crees escuchar la música que forma todo aquel movimiento, la magia de los colores….

Y no sabías que era posible cargar tanta emoción, y te imaginas lo que siente un niño con la magia de la navidad, y te saca una sonrisa, de tener la oportunidad de vivir con la capacidad de mantener vivas todas esas sensaciones….

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